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¿Qué es la planeación estratégica, cuáles son sus fases y cómo implementarla?
La planificación estratégica es imprescindible para mejorar los procesos empresariales, sin importar el tamaño de su empresa: pequeña, startup o emergente. Desde los gastos corporativos hasta las operaciones logísticas, la planificación a largo plazo construye las bases para un futuro eficiente y rentable.
Asimismo, esta estrategia empresarial busca aliviar dificultades como la falta de dirección clara, la incapacidad para adaptarse a un entorno cambiante y la ausencia de metas tangibles.
En otras palabras, esta planificación además de anticipar riesgos y oportunidades, también establece una hoja de ruta clara para el futuro.
Ahora bien, en este artículo hemos preparado una guía que le brindará certidumbre al aclarar las dudas que abordan sus fases claves y cómo las empresas pueden implementar de manera efectiva.
Además, actualizaremos el enfoque tradicional incorporando herramientas modernas y métricas clave para ajustar las estrategias en tiempo real.
¿Qué es la planeación estratégica y por qué es crucial para las empresas?
Como ya adelantamos al principio, la planeación estratégica es un proceso estructurado que ayuda en la definición de los objetivos a largo plazo y todas las acciones imprescindibles para alcanzarlos de manera eficaz.
Se trata de un enfoque integral que alinea los recursos técnicos, humanos y logísticos junto a las capacidades y oportunidades de una empresa para fijar una sola brújula con visión de futuro.
A través de la planificación estratégica, las empresas se preparan para el presente y construyen un marco de acción para los años venideros.
En este sentido, la razón por la cual es crucial para las empresas, se encuentra en la suficiencia para ofrecer una dirección clara. Por ejemplo, cuando una organización tiene un plan estratégico bien definido, cada departamento, cada gasto administrativo y cada colaborador tiene un camino claro que contribuyen al objetivo global.
Una práctica eficiente de esta estrategia es el análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas), una herramienta que las empresas usan para evaluar tanto sus capacidades internas como los factores externos que podrían influir en sus resultados.
Sin un análisis como el anterior, las empresas podrían pasar por alto tanto las oportunidades como las amenazas que afectan directamente la estabilidad y las estrategias establecidas para el futuro.
Etapas de un proceso de planificación estratégica
La planificación estratégica generalmente se divide en varias fases que ayudan a las empresas a organizar sus esfuerzos. Estas etapas, aunque varían ligeramente dependiendo del modelo utilizado, generalmente incluyen 6 tramos:
1. Definición de la visión y misión
Todo el proceso inicia en definir con claridad la visión y misión de la empresa. Por un lado, la visión describe hacia dónde quiere ir la organización con sus planes a futuro, por el otro, la misión detalla el propósito de la empresa en el presente; los pasos que da para lograr los objetivos de la visión.
2. Análisis del entorno
El análisis del entorno consiste en estudiar los factores internos y externos que pueden influir en la estrategia.
En esta fase, es donde entra en juego el análisis FODA con el fin de identificar todas fortalezas y debilidades de la empresa. De allí, se establecen las oportunidades que hay para crecer y las amenazas del mercado que atentan contra la empresa.
Este análisis proporciona un marco para evaluar las capacidades actuales y proyectar posibles escenarios futuros.
3. Establecimiento de objetivos corporativos
Una vez realizado el análisis, se establecen los objetivos corporativos que guiarán todas las acciones de la empresa. Estos deben ser SMART (específicos, Medibles, Alcanzables, Relevantes y Limitados en el Tiempo).
Es crucial que los objetivos sean realistas, pero al mismo tiempo, ambiciosos para impulsar el crecimiento.
4. Diseño de estrategias
Esta etapa es una de las más importantes de la planificación estratégica, aquí se desarrollan las tácticas necesarias para alcanzar los objetivos propuestos.
Una ventaja que presenta el diseño de estrategias, es que estas se pueden adaptar según los recursos disponibles, la competencia y las condiciones del mercado.
En particular, algunas empresas adoptan una estrategia de diferenciación como la digitalización de la contabilidad, mientras que otras optan por una estrategia de costo competitivo o una combinación de ambas.
5. Implementación del plan estratégico
El éxito de la planificación estratégica depende de su implementación efectiva. Un plan estratégico sin una implementación adecuada no tendrá impacto en el funcionamiento de la empresa.
Por lo tanto, esta fase incluye la asignación de recursos, la creación de cronogramas de acción y la asignación de responsabilidades.
6. Monitoreo y evaluación
Por último, es imprescindible realizar un monitoreo constante de los resultados obtenidos en función de los objetivos propuestos y las estrategias ejecutadas. Este paso implica la medición de indicadores clave de desempeño (KPI) y hacer ajustes cuando sea necesario para garantizar que la estrategia siga siendo relevante y eficaz.
Factores externos que impactan en la estrategia empresarial
Aunque la planeación estratégica busca implementar un marco estable, es inevitable que los factores externos influyan en su ejecución.
Estos factores pueden incluir cambios en la economía, regulaciones gubernamentales, avances tecnológicos, entre otros. Por ejemplo, las empresas que se enfrentan a un entorno altamente regulado, como el farmacéutico, deben ajustar sus estrategias continuamente para cumplir con nuevas normativas.
De la misma manera, una crisis económica puede alterar drásticamente las condiciones del mercado, haciendo que las estrategias previamente definidas se vuelvan obsoletas.
Otro factor externo clave es la globalización, que ha expandido las oportunidades de las empresas gracias a los avances de la tecnología, pero también ha incrementado la competencia internacional.
Ante esto, las empresas deben incluir las pautas para adaptarse a un panorama global cada vez más interconectado.
Herramientas modernas para la planeación estratégica
En el mundo actual, las empresas tienen acceso a una amplia gama de herramientas tecnológicas que pueden facilitar y hacer del proceso de planificación estratégica un proceso más eficiente.
Aquí presentamos las 3 herramientas más útiles en estos tiempos para la planificación estratégica:
1. Software de gestión estratégica
El uso de software especializado ayuda gestionar todas las etapas del proceso de manera más efectiva. Del mismo modo, ofrecen una visión de 360° del plan estratégico para procurar que se mantenga alineado con los objetivos.
Estos software, cuentan con una serie de ventajas que brindan acceso a los análisis de datos en tiempo real, ideales para ajustar la estrategia de forma proactiva.
2. Análisis de Big Data
El Big Data se ha transformado en un recurso valioso para la toma de decisiones en cualquier empresa. El análisis de grandes volúmenes de datos, sirve para identificar patrones y tendencias del mercado que de otro modo pasarían desapercibidos.
El enfoque principal del Big Data es encontrar oportunidades para mejorar los procesos internos con el fin de ser más flexible ante los cambios en el entorno.
3. Modelos de simulación
Los modelos de simulación permiten a las empresas visualizar distintos escenarios antes de tomar decisiones estratégicas. Por ejemplo, pueden simular el impacto de una nueva estrategia administrativa o un cambio en los precios de los productos, ayudando a minimizar riesgos y a una mejor clasificación de la contabilidad.
Cómo medir y ajustar la estrategia: Indicadores y métricas clave
Una de las bondades de la planeación estratégica es su capacidad de medir el progreso de las acciones emprendidas. Para ello, se utilizan indicadores clave de desempeño (KPI), que permiten evaluar si los esfuerzos realizados están logrando los resultados esperados.
Estos son los 3 KPI claves en cualquier estrategia de planificación:
1. Crecimiento de ingresos: mide el aumento o disminución de los ingresos a lo largo del tiempo.
2. Participación de mercado: evalúa el porcentaje de mercado que la empresa ha logrado captar en comparación con sus competidores.
3. Rentabilidad: mide la capacidad de la empresa para generar ganancias en relación con los costos operativos.
Estos indicadores deben revisarse periódicamente para hacer los ajustes necesarios. Por ello, es importante no esperar al final de un ciclo para corregir el rumbo si se detectan desviaciones significativas.
Cómo implementar la planeación estratégica de manera efectiva
Para garantizar que la planeación estratégica se implemente de manera efectiva, su organización debe contar con un equipo comprometido y una cultura organizacional alineada con los objetivos planteados.
Para afianzar estas dos condiciones es importante seguir estos 3 pasos claves:
1. Comunicación clara: asegurarse de que todos los colaboradores comprendan los objetivos estratégicos y cómo su trabajo contribuye a alcanzarlos.
2. Capacitación continua: impartir capacitaciones especiales como el uso de nuevas tecnologías en áreas relacionadas con la estrategia aporta un sinfín de beneficios que preparan a la empresa en cualquier eventualidad.
3. Evaluación constante: monitorear regularmente los avances es importante para hacer ajustes a las estrategias según los resultados obtenidos en un periodo de tiempo determinado.
Planificación estratégica; el camino hacia el desarrollo eficiente
En definitiva, toda empresa, sin importar su tamaño, debe incluir en sus procesos el desarrollo de una planificación estratégica. Esto es un imperativo para el posicionamiento en el mercado.
Desde el análisis FODA que identifica fortalezas y debilidades hasta el monitoreo de las estrategias, cada fase es vital para la dirección efectiva.
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