La digitalización y la transformación digital están cambiando drásticamente la forma en cómo se vivía tan solo unas décadas atrás. Desde procesos automatizados, sistemas de aprendizaje automático, dispositivos y herramientas digitales, hasta nuevos métodos de comunicación han permitido la aparición de un nuevo tipo de empresa: las empresas inteligentes.
Apoyándose en la revolución digital, las organizaciones de todo el mundo han podido aprovechar el impacto positivo que la tecnología ha generado dentro de negocios e industrias. Todo ello, con el objetivo de cambiar sus modelos de negocio y lograr la evolución de las compañías a través de tres fundamentos:
Gracias a esto, una empresa inteligente, a diferencia de una tradicional, es capaz de alcanzar sus objetivos más rápidamente y de una forma más eficiente y optimizada. Además de proporcionar una experiencia diferenciada hacia el consumidor, dándole una nueva cara a la organización e incrementando su autoridad y dominio en el mercado.
Ahora bien, ¿a qué se refiere específicamente este concepto?
A continuación le explicamos a fondo.