La digitalización del control de gastos es una práctica que ha ganado terreno en comparación con los métodos tradicionales —mucho más análogos— por sus innumerables beneficios y ventajas al adoptarla.
Ahora bien, podemos entender que algunos gerentes aún no encuentren las bondades de la transformación digital en una área donde los errores deben ser evitados a toda costa y todavía confíen más en el ojo humano que en la automatización electrónica.
¿Usted se encuentra dentro de este grupo de personas en negación? ¡No se preocupe! Es natural que se sienta de esta manera, en especial de cara a tecnologías que rompen muchos conceptos que desde hace años —o incluso siglos— se llevan a cabo de una manera en particular.